Esta emblemática casa restaurada del siglo XVIII, ubicada en el municipio tinerfeño de Garochico, ofrece un alojamiento original y exquisito con el auténtico sabor de las emblemáticas casonas canarias de la época. Todas y cada una de las habitaciones son únicas con una decoración que las hace especialmente tranquilas. Todas tienen vistas al exterior y la mayoría ofrecen vistas al mar. La ubicación de esta casa es privilegiada por estar en el centro del pueblo y por poder ofrecer una de las mejores vistas al mar. Tiene acceso gratuito a la piscina natural de Garachico, a 50 metros.