La Maison des Consuls es una residencia histórica situada en la plaza medieval de la ciudad de Mirepoix y fue construida a finales del siglo XIII. La plaza medieval de Mirepoix es conocida por las figuras bajo la cubertería. Fue reconstruida por orden de Luis XII, hacia 1500, después de haber sufrido los estragos de la Guerra de los Cien Años. Después de su reconstrucción, sirvió como casa consular, de ahí su nombre. La casa se incendió en 1664, y toda la estructura tuvo que ser reconstruida de nuevo. Algunas habitaciones están decoradas con muebles antiguos, con el fin de preservar todo el carácter de esta casa. Cada habitación tiene su propio estilo, desde el siglo XV hasta la actualidad, y está equipada con hermosos baños. Algunos miran directamente a la plaza medieval.